Muy cerca de la frontera entre Aragón y Cataluña, encontramos cerca del Pont de Suert (N- 230) la carretera N- 260 y el pueblo de Bonansa . Dejando atrás el pueblo, el sendero está justo al lado de la carretera autonómica A-1605 a la altura del kilómetro 48,6 en el llamado Alto de Bonansa. Se trata de un sendero adaptado tanto para sillas de ruedas como para personas invidentes y con movilidad reducida. A la llegada contamos con un parking delimitado con diferentes tipos de plazas, del cual parte el sendero perfectamente señalizado en braille y con distintos paneles que permiten identificar el entorno: escuchar, oler, tocar......La sensación es de lo mas refrescante y el camino totalmente guiado para poder conocer las piedras, la madera de boj, los robles, las hayas....un sinfin de especies, incluso bordeando el camino si vamos en la época adecuada encontraremos un montón de fresas silvestres mmmm... buenísimas.
A mitad del sendero accesible encontraremos a mano izquierda una indicación que sube al Refugio de Pegá y la borda de Ansuilo, aunque no está adaptado, si que es bastante accesible, al menos hasta la mitad, dependiendo de la silla que lleves y lo fuerte que estés tu o tus acompañantes (es todo de subida). El lugar es precioso y tenemos una fuente bellísima donde coger fuerzas a mitad de camino, justo un poco antes del refugio.
Si al final no os decidís por ese camino y llegáis al final del sendero que es aproximadamente de unos 500 metros, el regalo llega al final cuando encontraréis este precioso mirador :
Solo comentar que es la segunda vez que visitamos el lugar y nos ha dado un poco de pena ver que el mantenimiento no ha brillado, pues tanto el año pasado como este, nos hemos encontrado con muchas ramas amontonadas y árboles rotos parece que por una gran nevada o tormenta, que no han sido recogidos convenientemente. Es una pena, pues el lugar es precioso y aunque no afecta a la accesibilidad, si que afecta a los sentidos
¡¡OS DESEO UNA BUENA RUTA¡¡¡
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